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LA CUARENTENA Y NOSOTROS
Psicología y psicoterapia en nuevos tiempos de crisis
por Modesto Alonso
Ante la cuarentena por la pandemia del Covid-19, es necesario cuidarse psicológicamente de lo que el titular de OMS llamo “infodemia”. Ayuda no “infoxicarse” con exceso de información, y sobre todo si no es de calidad. Nuestro Ministerio de Salud , la OMS, la OM de Salud Mental, el CDC y el NIH de USA, son algunas de las fuentes más confiables. Aún así es mucho lo que se ignora todavía de la dinámica de esta pandemia tan reciente, como para que los epidemiólogos puedan aplicar los modelos matemáticos que les permitan aportar una prospectiva más probable.
La cuarentena, con su distanciamiento social obligatorio, cambia los gestos, frustra contactos, rompe costumbres de vínculo, y eso influye en la sensación de pertenencia, identidad y feedback social. La privación de contacto es privación de relación, lleva a reconfigurar los códigos con uno y el mundo. Afecta el estado emocional el estar aislados, con menos recursos, con menos contactos, menos estímulos y posibilidades de canalizar necesidades, gustos, etc. Obliga a recrear el estilo de vida. Es un estrés adicional al del miedo a enfermar, porque además hay pérdida de actividades importantes, de trabajo, de ingresos, de estímulos, de oportunidades, de proyectos. Puede haber enojo por lo que se considere injusto, por la situación, o en relación con otros que son negligentes, etc.
Si una persona se ha contagiado con el virus puede sentir o recibir discriminación, vigilancia persecutoria, temores adicionales por si es o va a ser cuidado adecuadamente, el miedo a contagiar, etc. La persona que ya está sufriendo de ansiedad, problemas de su estado de ánimo, o problemas físicos de salud significativos, puede ver intensificados sus malestares por las nuevas condiciones restrictivas. Es común que las parejas afronten conflictos nuevos por convivir más horas y en las nuevas condiciones no deseadas frustrantes para ambos, así como los padres con los niños sin la escolaridad, o cualquier familia ampliada conviviente pues se ven obligados a enfrentar sin recetas algo nuevo, amenazante, no elegido y estresante.
Los organismos especializados en salud, desde el punto de vista psicológico proponen organizar nuevas rutinas, con sentido personal, con nuevos pasatiempos, trabajo, ejercicio, y nuevas opciones remotas. Justamente los recursos remotos de videollamadas, otros recursos de redes, y llamadas telefónicas deben ser aprovechados para combatir el aislamiento. Siguen vigentes las viejas recetas de cuidar la alimentación, el dormir, algún tipo de actividad física en casa, relajarse, evitar pensamientos catastróficos, centrarse en lo positivo, no ingenuamente sino en forma resiliente, y reconocer que con nuestras actitudes contribuimos al bien común. Me cuido, te cuido, nos cuidamos. Más adelante llegará el desafío de adaptarse a la suspensión de la cuarentena y recuperar el estilo de vida anterior que en algo habrá cambiado, como nosotros.
Un recurso progresivamente disponible es que los profesionales de la salud mental, se han ido especializando en atención remota, por Internet, ya sea con alguno de los sistemas de videollamada, o de llamada telefónica, de mensajes escritos, o todos combinados. Son herramientas que hoy están a nuestro alcance. Actualmente los psicoterapeutas trabajamos predominantemente con esa modalidad, de acuerdo con las condiciones actuales del medio y la necesidad de seguir dando respuesta y acompañamiento profesional.
Y ayuda también al bienestar no tenerle mucho miedo al miedo, mantenerlo en buena dosis como para que nos mantenga alertas pero no catastróficos, confiados pero no negadores de la realidad, y que así nos cuidemos y cuidemos a los otros. Todos estamos tomados por una enorme incertidumbre de un proceso que nos supera, que está en pleno desarrollo crítico, del cual saldremos cambiados, lo que debería permitirnos adaptarnos a un mundo que también cambia de modo más crítico hacia un rumbo que no conocemos. Lo que parece seguro es que las condiciones mundiales de bienestar por un tiempo se verán erosionadas y deberemos vivir con eso. Si nos ayudamos a nosotros y a los demás hay menos posibilidades de daño y más opciones de cambio vital.